Una enamorada
lloraba sus penas
que se reflejaban,
con lagrimas de arena.
Su amado, tristemente,
la había dejado
"ya no era de ella
de quien estaba enamorado".
Ella, triste, recordaba
como se habían conocido,
hermosos momentos pasados,
felices recuerdos vividos.
Hasta que comprendió
y, inteligente, dijo:
si no vivo en el pasado,
morirá, mi enamorado.
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